En una reciente entrevista, el comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Víctor Zanabria, causó gran revuelo al responsabilizar a los políticos y a los medios de comunicación por el aumento de la criminalidad en el país. Según sus declaraciones, no solo se ha malinterpretado el análisis de la delincuencia, sino que, además, se han favorecido ciertos personajes criminales con una cobertura mediática que les otorga notoriedad.
¿Qué dijo el comandante sobre la inseguridad en el país?
Zanabria expresó que el aumento de la delincuencia se debía, en gran parte, a las decisiones políticas, como la apertura de fronteras, que permitió la llegada de personas con costumbres violentas y la formación de bandas criminales internacionales. Además, consideró que el número de policías, que se mantiene en 139,000, no es suficiente para enfrentar el crecimiento de la población y el crimen.
¿Por qué culpó a los medios de comunicación?
El jefe de la PNP apuntó contra los medios de comunicación por la fama que ha ganado Erick Moreno Hernández, conocido como «El Monstruo», un criminal relacionado con extorsiones en la zona norte de Lima. Según Zanabria, la forma en que se transmiten las noticias, principalmente las negativas, ha contribuido a incrementar el temor de la población hacia este delincuente. También comentó que, aunque el número de denuncias por extorsión es alto, las detenciones de criminales también han sido significativas, con 62,000 personas arrestadas en flagrancia.
¿Qué opina Zanabria sobre las medidas tomadas?
Zanabria defendió el estado de emergencia implementado por el gobierno, asegurando que ha permitido avances, aunque los resultados no hayan sido visibles para todos. A lo largo de su intervención, resaltó que, pese a las críticas, la PNP sigue trabajando para combatir el crimen en el país.
¿Qué dijo sobre el asesinato de Paul Flores?
Finalmente, el comandante expresó su pesar por el asesinato de Paul Flores, cantante de la orquesta Armonía 10, ocurrido el pasado domingo. Informó que el crimen habría sido planificado en Jicamarca, en el distrito de San Juan de Lurigancho, y que el motivo fue una disputa relacionada con el pago de cupos por un espacio territorial. Sin embargo, aclaró que no se trataba de una extorsión sostenida hacia la orquesta.